Últimamente estoy escribiendo poco y pareciera que ya tengo todo visitado por aquí. Pero nada más lejos de la realidad, solo que a veces no encuentro tiempo o motivación para escribir algo y poner algunas fotitos.
En esta ocasión, realicé un viaje a la Bahía de la Águilas, en Pedernales. Desde Santo Domingo se pueden tardar en torno a 4 horas para llegar al destino. El camino que elegí fue la ruta del Sur, primero por
San Cristobal, luego por
Baní (capital de Peravia),
Azua,
Barahona y por último
Pedernales, que ya limita con
Haití.
La carretera está en general en buen estado, y lo único que molestan son los policías acostados (o como llamamos en mi tierra, badenes), que están a cada pueblo que se atraviesa (y son muchos).
La primera parte de la ruta ya era conocida por mí, ya que había estado varias veces en
Salinas. Pasamos Azua, y llegamos a Barahona. La guía que llevábamos indica que Barahona es un buen punto para conocer la zona, y donde se encuentra el único cajero en 100km a la redonda (ups!).
LarimarContinuamos adelante, y llegamos a nuestra primera parada: las minas de
Larimar. Realmente, las minas de Larimar están separadas de la carretera principal unos 20 a 30km según nos dijeron. E intentamos ir con mi vehículo SUV. Desgraciadamente, nos quedamos en el primer kilómetro, ya que el camino era muy inclinado, y resbalaba demasiado. Así que la visita se quedó en una fábrica de artesanía de Larimar. El Larimar es una piedra semipreciosa, cuya única mina en el mundo se encuentra en República Dominicana, y es denominada la piedra nacional. Allí mismo tenían un taller donde montan colgantes, collares, pulseras de plata, con Larimar.
Taller de Larimar Según nos contaron, se trataba del taller más grande de la zona.
Continuamos la ruta, y ya nos encontramos con paisajes costeros maravillosos como el de la fotografía, en una zona llamada San Rafael.
. A lo largo de la carretera, se van sucediendo varios miradores a cada cual más espectacular.
(continuará)
República Dominicana no son sólo paisajes. También hay mucha fiesta. Y entre esas fiestas, están la de conciertos interesantes. Uno de los que estuve (también estuve en el de DjTiesto) fue el de David Guetta. Increíble la cantidad de personas que acudieron y el buen ambiente que se vivió.
. Lo maravilloso del asunto, es que también tienen "delivery" a la playa. Así que encargamos la comida desde donde salía el bote, y a las 3 de la tarde nos la llevaron a la misma playa.
¿Qué me dices del color del agua?.
Tras pasar por la playa de San Rafael, hicimos una parada para almorzar en un río. El restaurante está a ambos lados del río, y hay varios puentecitos para pasar de una parte a otra. A la vez, el río forma como estanques que la gente utiliza a modo de comida. Exquisita langosta que comimos allí, aunque nos supo a poca.. Un poco más abajo se encontraba la playa. Es decir, desde donde estábamos, hasta la desembocadura del río, no habría más de 100 metros (carretera de por medio).
LarimarContinuamos adelante, y llegamos a nuestra primera parada: las minas de Larimar. Realmente, las minas de Larimar están separadas de la carretera principal unos 20 a 30km según nos dijeron. E intentamos ir con mi vehículo SUV. Desgraciadamente, nos quedamos en el primer kilómetro, ya que el camino era muy inclinado, y resbalaba demasiado. Así que la visita se quedó en una fábrica de artesanía de Larimar. El Larimar es una piedra semipreciosa, cuya única mina en el mundo se encuentra en República Dominicana, y es denominada la piedra nacional. Allí mismo tenían un taller donde montan colgantes, collares, pulseras de plata, con Larimar. 
Taller de Larimar Según nos contaron, se trataba del taller más grande de la zona.
. A lo largo de la carretera, se van sucediendo varios miradores a cada cual más espectacular.
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