Por fin llegamos ya a última hora de la tarde a Pedernales. Estaban de fiestas patronales, así que aprovechamos para salir un poco, pero pronto a descansar, ya que al día siguiente estaba la excursión que era nuestro verdadero motivo del viaje: Bahía de las Águilas.
Para ir a la Bahía de las Águilas, hay dos opciones: o usas un 4x4 de verdad (y muchos se quedan en el camino), o se sale desde Cabo Rojo en una Yola (una lancha) hacia la playa. Eso sí, con los salvavidas.
. Lo maravilloso del asunto, es que también tienen "delivery" a la playa. Así que encargamos la comida desde donde salía el bote, y a las 3 de la tarde nos la llevaron a la misma playa.
¿Qué me dices del color del agua?.Y por fin llegamos a la playa de Bahía de las Águilas. En medio de la playa sólo hay dos construcciones humanas: un mega-chiringuito, y una torre de vigilancia. Todo lo demás, parece bastante virgen.
Y esto fue todo de este viaje. Hasta el próximo.
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